Síndrome de Marcus Gunn

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Un día, mientras trabajaba en un nuevo centro de salud, una madre se acercó a mí en el pasillo. Ella tenía consulta con la enfermera de cabecera, no conmigo, pero me dijo con cierta preocupación:

—Doctora, disculpe, sé que no tengo cita con usted, pero quería comentarle algo que le pasa a mi niña desde que nació. En las revisiones de niño sano me han dicho que es normal, pero a mí me sigue pareciendo raro. Es algo que hace con el ojo.

Me explicó que notaba uno de los ojos de su hija ligeramente caído, pero que cada vez que comía, ese mismo ojo se elevaba de forma extraña. El resto del día no ocurría, solo durante la alimentación.

Le pregunté:

—¿Tienes un video?

—Sí, tengo varios —respondió.

Cuando los vi, no tuve dudas: se trataba del síndrome de Marcus Gunn.

Hoy quiero hablarte sobre esta condición poco común, pero muy llamativa, especialmente cuando se detecta en los primeros meses de vida.

¿Por qué se levanta el párpado al masticar?

El síndrome de Marcus Gunn es una condición poco frecuente que se presenta desde el nacimiento. Se caracteriza porque un párpado caído (lo que se conoce como ptosis) se eleva de manera involuntaria cada vez que la persona mueve la mandíbula, por ejemplo, al masticar, succionar o abrir la boca.

¿Qué sucede exactamente?

En condiciones normales, el movimiento del párpado y el de la mandíbula están controlados por nervios diferentes. Sin embargo, en este síndrome ocurre una conexión anómala entre el nervio trigémino (V par craneal), encargado de los músculos de la masticación, y el nervio oculomotor (III par craneal), que eleva el párpado superior.

Como resultado, cuando el niño succiona o mueve la boca, también se activa sin querer el músculo que levanta el párpado. Esto genera un movimiento llamativo: el párpado que en reposo está caído, se eleva bruscamente con cada movimiento mandibular.

¿Cómo se detecta?

En la mayoría de los casos, el fenómeno se observa durante los primeros meses de vida. Es común que los padres lo noten mientras el bebé se alimenta, ya sea con pecho o biberón. A veces también se hace evidente cuando el niño sonríe, llora o mastica.

¿Tiene consecuencias?

Generalmente, el síndrome de Marcus Gunn es una condición benigna. Sin embargo, si la ptosis es muy marcada, puede interferir con la visión o causar ambliopía (ojo vago), especialmente si el niño compensa inclinando la cabeza o utilizando más el otro ojo.

¿Qué tratamiento existe?

  • En los casos leves, no se necesita tratamiento.

  • Si la ptosis afecta la visión o la estética de forma significativa, se puede considerar cirugía correctiva.

  • El seguimiento con oftalmología pediátrica es fundamental para vigilar el desarrollo visual y prevenir complicaciones.

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